viernes, 12 de agosto de 2016

El Tokokoro: La vida subterránea en las alturas de Callacami

 
El Tokokoro (Tüquru) es un roedor subterráneo del género Ctenomys, con más de 60 especies exclusivas de Sudamérica. Al pasar la mayor parte de su vida bajo tierra, es más oído que visto: su nombre común es la onomatopeya de su característica vocalización “tuc-tuc-tuc”. A pesar de ser comunes en los ambientes donde viven, son casi desconocidos en cuanto a su taxonomía y biología, y son considerados plaga por los agricultores debido a su mala costumbre de roer mangueras y cables eléctricos.
El tuco-tuco es fuente de preciosa información científica y especie modelo para líneas de investigación que abarcan cronobiología, comportamiento, ecología y taxonomía. Más aún, el tuco-tuco es de interés para los estudiosos.
¿Por qué es importante el estudio de esta especie? Por un lado, en los túneles subterráneos en que habita las variaciones día-noche de los parámetros ambientales son minimizadas y la exposición a la luz es esporádica. Por el otro, los túneles estrechos y oscuros representan un ambiente extremo por su baja presión de oxígeno, alta presión de dióxido de carbono, atmósfera saturada de humedad y medio esencialmente sólido. Estas particularidades ambientales implican adaptaciones específicas, comportamentales y fisiológicas para ajustarse a la vida subterránea, y esto es justamente lo que interesa a los científicos.
Dormimos de noche y nos despertamos de día porque tenemos relojes que se sincronizan con la luz y la oscuridad. Estos relojes no son exclusivos de humanos; están presentes en el resto de los animales, así como en plantas, hongos e incluso bacterias. El interés por los ritmos biológicos ha aumentado en los últimos años, ya que alteraciones en el sistema circadiano (ocasionados por trabajo en turnos, vuelos transmeridionales o tercera edad) se relacionan con depresión, dificultades de aprendizaje y tendencia a ciertas enfermedades.
La ausencia de pistas temporales externas que experimentan los tuco-tucos dentro de sus túneles llevó a suponer la ausencia de una expresión rítmica en el patrón de actividad y sueño. Sin embargo, los resultados de nuestras investigaciones mostraron que, en el laboratorio, con ciclo claro–oscuro (correspondiente al día y a la noche) controlado, muestran un clarísimo patrón nocturno: duermen de día y son activos de noche. Pero a campo, los patrones rítmicos se invierten, revelando plasticidad en la definición del nicho temporal.
Otro enfoque son las adaptaciones a altitudes extremas. ¿Qué ocurre con los relojes biológicos de los tuco-tucos que viven en Callacami, Provincia de Chucuito Juli en el Departamento de Puno a más de 4000 m.s.n.m.? En este ambiente inhóspito, deben tener adaptaciones rítmicas, metabólicas y termo-regulatorias específicas para mantener poblaciones viables. Una hipótesis que proponemos es que durante las noches, cuando las temperaturas descienden bajo 0 °C, la temperatura corporal también lo hace manteniéndose en un “modo económico” similar a una hibernación (torpor diario). Es una forma de ahorro de energía en un ambiente donde, además, el alimento es escaso.
El tuco-tuco también es un excelente modelo para investigaciones comportamentales relacionadas con sus vocalizaciones, ya que dentro de los túneles la comunicación adquiere características particulares. La línea de investigación de etología describe los parámetros acústicos del canto del tuco-tuco, y cómo varían de acuerdo a diferencias etarias, sexuales, sociales e interespecíficas. Por otra parte, las diferentes adaptaciones a la vida bajo tierra han resultado en una prolífica especiación de este género, y la línea de Mastozoología busca identificar las especies de tuco-tucos de Callacami por medio de análisis morfológicos y genéticos.
Por último, las investigaciones del grupo de Micología han revelado que este animal tiene un papel esencial en la ecología de los ecosistemas desérticos del Monte. Los tuco-tucos comen las raíces de plantas nativas. Al depositar luego sus heces en los túneles, actúan como dispersores clave de estos pastos. Esto podría tener un importante rol en la dinámica de la estructura de las comunidades de plantas del desierto al facilitar el establecimiento de nuevas plántulas.

El tuco-tuco de Callacami, además de ser repositorio de misterios a ser develados por la comunidad científica, tambiés está la posibilidad de concientizar acerca de la importancia de la conservación de los ecosistemas nativos de Callacami. Y a juzgar por el entusiasmo que muestran todos los niños, el tuco-tuco es un animalito idóneo para lograr este objetivo!

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